Pertenencia Por Fernando Olszanski
Fotografía de portada: Gary Yim
Nueva antología de la literatura en español de Estados Unidos realizada por Melanie Márquez Adams, Hemil García Linares.
Introducción a Pertenencia
Narradores sudamericanos en Estados Unidos
por Fernando Olszanski
Estados Unidos y el mundo en general, viven en un momento crucial para nuestra sociedad, que se debate internamente entre un mensaje de aislacionismo y de nacionalismo acérrimo, y otro de tolerancia y apertura. El mundo se defiende de la inmigración como si fuera una plaga bíblica. Europa se divide y termina alianzas para no lidiar con este tema, y aquí en Estados Unidos, la xenofobia alcanza niveles alarmantes. Nuestra comunidad, me refiero a la comunidad hispana o latina, no está exenta de los vaivenes políticos que han surgido en los últimos tiempos. De hecho, todos estamos bajo el escrutinio social que nos han impuesto a todos aquellos que hablamos un idioma diferente, lucimos de otro color, o creemos en un más allá que no es el de la mayoría. Como respuesta posible a estas tribulaciones políticas, sociales y culturales, siempre elegiremos la del arte, porque el arte cura, el arte enseña a ver las cosas desde otra perspectiva, a pensar en distintas dimensiones y en diferentes modos de ver las cosas. El arte es en sí, un arma poderosa porque tiene la facultad de abrir mentes, de penetrar en la esencia del ser humano y hacerlo dudar de sus convicciones, de cuestionar esas fibras que parecían indelebles, y abrir ventanas que antes semejaban estar soldadas. Por eso al escuchar la idea de los editores de esta antología, Melanie Márquez Adams y Hemil García Linares, de compilar una antología de escritores sudamericanos que residan en Estados Unidos y que hablen de la experiencia de vivir como inmigrantes, ya no solo recordando el terruño y habitando el territorio de la nostalgia, sino también analizando el cruce cultural y perforando las múltiples fronteras que un migrante debe confrontar, me sentí más que identificado con el proyecto. Esta es una idea comprometida con expresar cómo es la vida de nuestra comunidad, cómo manejamos el día a día, cuáles son nuestras experiencias, nuestros mayores deseos y también nuestras esperanzas e infortunios. Una idea como esta trae una visión única, teñida con los colores de los Andes, de las pampas, de las interminables selvas amazónicas, de los colores de nuestra gente y de las lenguas antiguas que se resisten a ser desterradas al olvido, de músicas que alegran la vida y que son mensajes de paz y amistad hacia todo el mundo. Eso es lo que necesitamos en estos momentos de intolerancia. Seguir creando. Seguir ofreciendo trabajos que nos muestren y nos definan, no como seres perfectos, sino como gente que quiere armonía con un mundo que necesita cambiar para poder sobrevivir. Desde hace mucho tiempo hemos emparentado la Literatura del Desarraigo, que no es otra que la literatura en español en Estados Unidos, a la Literatura de América Latina. No solo porque es en español, sino porque sus rasgos son indefectiblemente latinoamericanos. La idea de Pertenencia, Narradores sudamericanos en Estados Unidos, una antología que se hace por primera vez en Estados Unidos, fue siempre convocar a narradores de origen sudamericano que residan en Estados Unidos y que nos puedan contar, a través de la ficción, cómo es vivir en el gran país del norte, sin olvidarnos de dónde venimos. Los temas escogidos por los autores fueron siempre libres, con la consigna de representar a nuestra comunidad y al mismo tiempo mostrar esos lazos indivisibles que nos unen a la tierra de donde provenimos. En principio se pensó solo en cuentos. Pero al ver la cantidad de novelas que se están escribiendo en este momento, se creyó indispensable incluir algunos capítulos que podían funcionar con certera independencia. Este hecho no deja de ser una afirmación de que no solo el movimiento literario en español está sólido en este país, sino que crece y se afirma, a pesar del constante ataque cultural que recibe de aquellos que perciben al español como una amenaza a la hegemonía del idioma inglés. Siempre hemos pregonado que el español no está para competir con el inglés, sino para coexistir. Después de todo, el español ha estado en lo que hoy es Estados Unidos, casi un siglo antes que el inglés y todavía goza de buena salud, gracias a la herencia hispana que se percibe todos los días a través de nombres, de negocios y de referencias emblemáticas que ha dejado la historia. América del Sur tiene una larga tradición literaria, y es quizás en la narrativa corta del cuento y el relato donde más se ha resaltado, con exponentes de la talla de Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Julio Ramón Ribeyro, Felisberto Hernández por solo mencionar algunos. Por eso tiene un sentido lógico presentar textos cortos que representen distintos estilos, con giros y temáticas diferentes, y con tiempos que representen las diferentes etapas del escritor inmigrante. Por eso podríamos decir que los textos pueden ser divididos en tres categorías de tiempo. Los primeros tienen la tierra de origen como centro. Estos textos hablan de la referencia geográfica del autor donde el aspecto del horizonte está pronto a cambiar por distintas razones. Las cuestiones de por qué uno migra son muchas, muy personales, e incluso a veces, hasta se pueden decir que son indefinidas. Pero de alguna manera moldean la psiquis de los personajes y el cambio o la experiencia se perciben a la vuelta de la esquina. La segunda categoría de estos textos, se encuentra en aquellos donde se ve que los personajes viven el choque cultural, con el síndrome de encontrarse en un país nuevo, quizás hostil, quizás deslumbrante, pero donde los personajes no demuestran una estabilidad emocional suficiente como para separar lo que se ha dejado y lo que se moldea en el día a día. La tercera y última categoría, muestra aquellos textos donde los personajes están totalmente mimetizados y en sintonía con el ambiente en donde se vive. Estas son etapas lógicas en la vida del ser migrante, y por eso es sensato también representarlas, exponerlas y estudiarlas desde el punto de vista social, cultural y literario. Por supuesto que algunos cuentos se presentarán desde un lugar ambiguo, que no especifica el lugar donde se suceden, y ese es también un punto válido, ya que es el escritor es quien pone las pautas de su proceso creativo, y es el lector quien le da la lectura necesaria para asimilarlo, en ese secreto y delicado pacto que existe entre la obra y quien la recibe. Es evidente que al momento de ofrecer una antología como esta alguno piense que se han cometido injusticias literarias. De por qué está cierto escritor y no otro, o que una nacionalidad tiene más representantes que otra, y el lector tendrá la razón al pensar así. Pero existen muchas verdades, y en especial en la literatura, donde la percepción es siempre más fuerte que los sentimientos. Toda antología es por definición injusta, porque hay tendencias personales que estampan una visión, o que simplemente a veces no se encuentra el material adecuado o que cumpla con los requisitos buscados. Pero no por eso afectan la calidad del material, ni la dedicación de los escritores para dirimir con lo cotidiano y plasmarlo en el blanco del papel. Creo fervientemente que libros como Pertenencia, Narradores sudamericanos en Estados Unidos, existen para ser documentos elementales del momento en que vivimos. Por eso es fundamental usarlos en las escuelas y en las universidades, para que los estudiantes, los maestros y profesores, y cualquier lector que se preste a leer esta antología se vean reflejados en ellos. Para ver que la experiencia inmigrante es mucho más común de lo que parece y para demostrar que somos partes vitales de los cambios indeclinables que están sucediendo en una sociedad como la estadounidense. Hoy se les teme a los inmigrantes en un país construido a partir de la inmigración. Pertenencia, Narradores sudamericanos en Estados Unidos, puede ayudar a limar esas asperezas, puede demostrar que los cambios sociales no son malignos, sino un proceso natural de la historia del ser humano. El inmigrante llega, trabaja, construye, aporta y se adapta. El escritor observa, digiere, escribe lo que ve y cómo lo siente. Los editores revisan, corrigen, eligen material y publican. Ahora es tiempo de dos cosas más, e igual de importantes. La primera es leer, identificarnos, reflejarnos en los textos. Y la otra es analizar. Es hora también de que aquellos que están en la academia vean la seriedad de estos proyectos y de la profundidad con que se percibe a la Literatura del Desarraigo. Es hora de recoger el guante literario y responder a un evento que es inevitable. El crecimiento y la expansión de esta literatura, y que eso sirva de herramienta para confrontar el misticismo, la intolerancia y la desinformación. Es hora de leer libros como Pertenencia, Narradores sudamericanos en Estados Unidos.
Introducción a Pertenencia, Narradores sudamericanos en Estados Unidos
Fernando Olszanski
París en Washington, Marlon Aquino
Mi maravilloso mundo de porquería, Elssie Cano
Sasha, José Castro Urioste
La cofradía de los Zombies, María del Pilar Clemente Briones
El evangelio según San García, Ariel Dorfman
¿Dónde se fueron todos? Hemil García Linares
La Guambra y el francés, Plinio Garrido
La mala sangre, Gabriel Goldberg
A Dios al Perú, Isaac Goldenberg
ұá, Jorge Majfud
Alicia in Manhattan, Melanie Márquez Adams
Ruinas del Midwest, Jack Martínez Arias
La casa desaparecida, Pedro Medina León
Ícaro José en la tierra prometida, Eugenia Muñoz
Vénganos tu reino, Bernardo Navia
El Volkswagen de los Rolling Stones, Luis Alejandro Ordóñez
Bakery Taiwán, José Luis Reyes
Impresiones Filadelfianas, Roger Santivañez
Notebook, Hernán Vera Álvarez
El filo de tu piel, José Ignacio Valenzuela
Series: Colección Riolago
Paperback: 282 pages
Publisher: Ars Communis Editorial (March 18, 2017)
Language: Spanish
ISBN-10: 0997289031
ISBN-13: 978-0997289039
Product Dimensions: 5.5 x 0.7 x 8.5 inches